(Publicado por primera vez el 21 de abril, 2020 en The Mind Unleashed)
Uno de los aspectos desafortunados de la experiencia humana es nuestra aparente incapacidad de entender la importancia de los eventos históricos mientras los vivimos.
La visión retrospectiva es perfecta, se nos dice- una frase que parece indicar que “hay cosas que son evidentes que no lo fueron desde el principio; que uno es capaz de evaluar con más claridad las decisiones pasadas que en el momento de tomarlas.”
Es por eso que algunas personas perciben el tiempo antes de su nacimiento o hasta las generaciones anteriores como cuentos de un pasado distante con poca relación a nuestra realidad actual. Lecciones de envergadura de la última década, de no hablar del último siglo, nos pueden parecer importantes pero sin relevancia a nuestra vida diaria.
A pesar de que hay mucha gente que entiende la envergadura de la pandemia del COVID-19, temo que haya muy pocos quienes realmente entienden el índole verdaderamente histórico de la respuesta a la pandemia del COVID-19. Los gobiernos del mundo y las autoridades “oficiales” están haciendo lo que hace todo político experimentado: no dejar que una buena crisis se desperdicie.
Como es comprensible, el mundo ha estado enfocado en sobrevivir una pandemia, con las medidas de distanciamiento social y las cuarentenas. Sin embargo, los proponentes de la vigilancia masiva y de un aumento de poder estatal han estado avanzando mucho en sus objetivos mientras nosotros hemos estado ocupados. Hagamos un resumen de algo de lo ocurrido en los meses recientes.
El despliegue de la quinta generación de la tecnología de telecomunicaciones, también conocido como 5G, se ha extendido aún más del lado legislativo ya que el presidente Trump firmó dos proyectos de ley que tienen como propósito fortalecer la infraestructura 5G de los Estados Unidos. A pesar de que los dos proyectos de ley-el acta 5G and Beyond y el acta Broadband Deployment Accuracy and Technological Availability no despliegan con más rapidez el 5G, sigue siendo un paso más en la instalación masiva de esta tecnología. Las promesas de descargas más rápidas y aparatos virtuales deben ser despedidas a favor de ver la realidad de la 5G: la espina dorsal de la red “inteligente” digital de vigilancia también conocido como el internet de las cosas.
Otro área donde el estado de vigilancia se expande se relaciona de manera más directa a la lucha contra el COVID-19. Específicamente, el paquete de estímulo económico de $2 trillones firmado por Donald Trump- que recibió apoyo de ambos partidos- incluye miles de millones de dólares a la criminal Reserva Federal, mas fondos para servicios de telesalud y telemedicina- que seguramente serán entrelazados con una red inteligente de 5G- y la creación de un fondo para el desarrollo de vacunas. El paquete de estímulo económico también expande los poderes del Centro del Control y Prevención de lasEnfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Business Insider describió la situación con el título El CDC montaría ‘un sistema de vigilancia y recopilación de datos’ del coronavirus como parte del proyecto de ley del senado de $2 trillones, una exploración de nuevos poderes de vigilancia a ser otorgados al CDC para luchar contra el virus.
“De los fondos asignados al CDC, el acta aparta a menos $500 millones para la vigilancia de datos de la salud pública y para modernizar la infraestructura analítica. El CDC debe informar sobre el desarrollo de ‘un sistema de vigilancia y colección de datos” dentro de los próximos 30 días,” Business Insider reportó del acta CARES. “Aunque no esté claro que forma el sistema de vigilancia va a tomar, el gobierno federal ha expresado su interés en sumar datos que pueden ser recogidos del uso de las plataformas tecnológicas y los smartphones para monitorear patrones de movimiento.”
La lucha contra el COVID-19 también ha llevado a que los políticos y los comentaristas de los medios promuevan la introducción y la extensión de distintas formas de vigilancia como armas en la lucha contra el coronavirus. Rolling Stone describió una toma de poder del departamento de justicia con el artículo DOJ quiere suspender ciertos derechos constitucionales durante la emergencia del coronavirus, mientras que Forbes escribió que Coronavirus puede infectar la privacidad y las libertades civiles para siempre. Hasta VICE resaltó los politrucos con su título franco COVID-19 puede proveer tapadera por expansión de vigilancia doméstica.
Entre estos titulares hablando de la exigencia de más vigilancia y violaciones de derechos civiles también ha habido tentativas de limitar las protecciones ofrecidas por las plataformas de mensajes y correos electrónicos cifrados. Según la Electronic Frontier Foundation, el acta EARN IT de 2020 “quitaría las protecciones de Sección 230 de cualquier sitio web que no se atenga a una lista de mejores prácticas,” lo que significa que estos sitios podría ser demandados hasta la quiebre. La lista de las “mejores prácticas” será creada por una comisión gubernamental, encabezado por el fiscal general Barr, quien ha expresado con claridad que quisiera prohibir el cifrado y garantizar el acceso legal a cada mensaje digital a los agentes del orden público. Se debatió el proyecto de ley en marzo y se ha paralizado; sin embargo, debemos permanecer vigilantes y no distraernos el enfoque constante del COVID-19. Se debe notar que el proyecto de ley tuvo apoyo bipartidista y fue introducido por los senadores Lindsey Graham (R-SC) y Richard Blumenthal (D-CT).
Los temas anteriormente mencionados apenas son la punta del iceberg.
En los último 4 meses desde que esta pandemia ha barrido el planeta hemos presenciado lo siguiente:
– debate de pasaportes de inmunidad, certificados e insignias para poder viajar o volver al trabajo
– registros puerta a puerta y puestos de control en busca de los posibles infectados
– debate de la vacunación de 7 mil millones de personas antes de volver a “lo normal”
– Códigos QR para determinar la clase o categoría de inmunidad individual
– rastreo de contactos a través de los smartphones y los apps
– paliza de ciudadanos en India (y otros abusos de derechos civiles)
– el rociar masivamente a personas con desinfectantes
– drones de detección de fiebre, unos de los cuales reprenden a personas por estar fuera
– implementación de biometría y reconocimiento facial
– un aumento en la censura de la información que contradice las declaraciones oficiales de la Organización Mundial de la Salud
– un esfuerzo continuo de los medios para “normalizar” los elementos ya mencionados
Como notado antes, muchas veces es difícil entender la envergadura de un momento en el tiempo dentro del gran esquema de la historia humana. Puede que entendemos que esta pandemia está trazando un nuevo camino para nuestra especie, especialmente en cuanto a la medicina y la salud, ¿pero qué de las tentativas evidentes de los gobiernos autoritarios del mundo para hacerse con aún más poder? Cuando digo autoritario, no hablo solamente de China o de una nación distante en el “tercer mundo”, sino que hablo de los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Italia, España, etc.
Estamos presenciando otro ladrillo en el muro que encerraría a la gente libre del mundo dentro de un estado tecnocrático donde la biometría, el reconocimiento facial, los pasaportes de inmunidad, los drones, y la censura masiva de información formarán parte del “nuevo normal” en el nuevo orden mundial. Los tiranos del mundo están haciendo su jugada bajo la pantalla del COVID-19 para implementar su visión. La única manera de que saldremos de esta situación precaria es seguir educando a nuestros seres queridos y a nuestra comunidad.
No nos podemos quedar en nuestras burbujas “conscientes” y predicar a los conversos. Parece que tenemos una ventana de tiempo limitada para llegar a las masas y tenemos que tomar la oportunidad o arriesgar el fracaso de no lograr una humanidad plenamente despierta. Favor de hacer un esfuerzo honesto para comunicar con sus amigos, familiare y otras personas con quienes estén interactuando en línea.
Juntos podemos cambiar el rumbo de la historia que se está desarrollando delante de nuestros ojos. Juntos podemos crear un mundo mejor. Sin embargo, no sucedería sin un esfuerzo inmenso y sin una cooperación de una magnitud que no hemos visto nunca. Esta es la mejor hazaña de nuestra generación – no importa su edad o fecha de nacimiento- ya es hora de cambiar el camino de la humanidad y hacer lo necesario para proteger a las generaciones venideras.
El futuro de la humanidad depende de nuestras acciones en la actualidad.
(traducido al español por Paul Horner)
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